martes, 31 de julio de 2012

Semana de bancos centrales: FOMC


La Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo se encuentran en el ojo de la tormenta esta semana, en medio de expectativas entorno a nuevas medidas de estímulo  para hacer frente a una economía mundial que no termina por alejarse del abismo. Aunque la economía no está tan mal como se anuncia, los factores climáticos y la forma en que la data se ajusta a cambios estacionales pesan sobre los recientes informes. Nadie puede negar que el crecimiento se ha frenado y que el mercado laboral es mediocre. Con la recesión en Europa y la desaceleración en Asia limitado la recuperación; y la inflación ofreciendo hasta el momento pocos motivos de alarma, la Fed puede considerar ésta una buena oportunidad para actuar.





El mercado que venía de obtener destacados avances ha comenzado a dudar, con el DOW JONES cerrando hoy -0.49% abajo, a 13 009 puntos. Las dudas incluso existen dentro de los propios bancos centrales, sobre si los funcionarios tienen la capacidad o las herramientas para solucionar los problemas.

La cita del Comité Federal de Mercado Abierto (Federal Open Market Committee, FOMC) que comenzó este martes, tiene lugar en medio de señales que los funcionarios de la Fed estarían más prestos a actuar frente al lento crecimiento americano. La anticipación a estos movimientos ha impulsado a los mercados en el pasado, pero se desinflaban con la compresión que los problemas fundamentales de la economía siguen siendo demasiado profundos.

Alimentando el escepticismo de los inversores está el sentimiento de que los bancos centrales se están moviendo en solitario: Los líderes de ambos bancos centrales, advierten que la política monetaria tiene límites y presionan a los políticos a hacer más para reducir la incertidumbre e impulsar el crecimiento. Y se comienza a cuestionar cuántas cartas le quedan a la Reserva por jugar.

“En el caso de EE.UU. es poco lo que la Fed puede hacer que realmente vaya a alterar radicalmente la percepción de los problemas económicos que enfrenta el país” (Michael Prell, ex-jefe de investigación de la Fed).

La compra de bonos es visto por la Fed como una manera práctica de reducir los ya bajos intereses a largo plazo y enviar a los inversores hacia acciones y otros instrumentos más riesgosos. Hasta el momento se ve poca evidencia que los últimos programas de comprar hayan tenido consecuencias negativas: las medidas de inflación están cerca o dentro del rango objetivo, y el tipo de cambio se ha incrementado últimamente. Cabe resaltar, sin embargar, que los programas tampoco han hecho mucho bien, la economía continúa débil y los bancos reacios incrementar el crédito.

Aunque la Fed se decidiera a inyectar otra ronda de estímulo monetario en la economía, existe el riesgo que su último esfuerzo sea menos eficaz que los anteriores. El problema es que, con los costos de endeudamiento ya en mínimos históricos, no está claro cuánto más crédito una tercera ronda de flexibilización cuantitativa o QE3, crearía. La Reserva entonces podría optar por valores respaldados por hipotecas, y aun así las posibilidades de tasas hipotecarias más bajas estará limitada por políticas cada vez más estrictas de los bancos. Es difícil saber cuál será el impacto en el mercado de valores, aunque lo más probable es que sea tenga corta duración.

La Fed pondrá fin a su reunión del miércoles con una declaración, mas no habrá conferencia de prensa.

Actualizaciones:

  • Poca probabilidad se le da un recorte de 0.25% a la tasa de interés que la Fed paga a los bancos sobre las reservas estacionadas en el banco central.
  • Bernanke también mencionó estar interesado en un plan para aumentar los préstamos desarrollados por el Banco de Inglaterra.
  • El propio Bernanke no ha dado indicios inminentes durante los dos días de testimonio sobre política monetaria ante el Congreso. No obstante, un informe publicado en The Wall Street Jourmal la semana pasada señala que la Fed estaría cerca de tomar una decisión.
  • La mayoría de analistas apuestan a que la Reserva no anunciará ningún cambio significativo en su política este agosto. La Fed se abstendría por lo menos unas semanas de comprometerse a un mayor estímulo, para tener una mejor perspectiva de la economía. Se publicarán dos informes de empleo antes de la reunión del 12-13 setiembre.
  • La Reserva Federal daría un pequeño paso de flexibilización al comprometerse a mantener las tasas de interés bajas por más tiempo.  Por el momento, las tasas serán excepcionalmente bajas hasta finales del 2014. Analistas dicen que es probable la Fed extienda la política hasta mediados del 2015











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