El jueves 8 de noviembre se inicio formalmente en China el XVIII Congreso del Partido Comunista, el cual nombrará al nuevo líder del partido. Este acontecimiento es muy importante para la historia del país asiático, pues el Partido Comunista tiene la oportunidad de cambiar de líder cada 10 años.
El Congreso reúne a 2,270 miembros, sin embargo, en esta
oportunidad existe una mayor representación de los trabajadores, la cual se ha
triplicado, aumentando de 51 miembros a 169. Dentro de este congreso, se
tomarán distintas decisiones políticas sobre China, no obstante, las principales
resoluciones se toman con bastante antelación en reuniones secretas de los
principales delegados del partido.
La decisión más importante del Congreso es el nombramiento
de los nuevos integrantes del comité permanente del buró político del comité
central del partido, órgano que toma las decisiones en China; y para facilitar
esta toma de decisiones, se espera que el congreso reduzca de nueve a siete los
miembros que la conforman. El nuevo líder tomará el poder en Marzo del próximo año,
en el llamado Congreso General del Pueblo.
Se especula que el partido elegirá a Xi Jinping como sucesor
del actual líder Hu Jintao, pero esto es algo que el congreso debe confirmar. Xi,
quien actualmente tiene 59 años, es el actual vicepresidente del partido y se
ha visto diferenciado por la creación de un estilo de bajo perfil. En ciertas
oportunidades, el posible líder comunista se ha quejado de los discursos llenos
de jergas partidarias y ha demandado una manera más directa de comunicación. Xi
nació en la elite del partido al ser hijo del ex viceprimer ministro reformista
y ex vicepresidente del Parlamento, Xi Zhongzun. Los vínculos cercanos de Xi
con las fuerzas militares y su apoyo a las industrias estatales indican que
tiene un tono conservador.
Se especula que Xi Jinping sea el nuevo líder del partido.
Por otro lado, se manejan distintos nombre para integrar el comité permanente. Se espera que Li Kegiang asuma como primer ministro, en reemplazo de Wen Jiabao. Li tiene la reputación de ser un político que se preocupa por los menos favorecidos y presenta una cercana relación con el actual presidente, pues trabajaron juntos en la liga de jóvenes del partido. Otro posible integrante es Wang Qishan, quien es muy conocido entre los líderes occidentales, pues es una figura clave en las discusiones sobre la economía global y los vínculos económicos entre China y Estados Unidos.
Quienes finalmente sean los elegidos para formar esta agrupación
tendrán en sus manos las decisiones políticas de la segunda potencia del mundo
y ciertos retos que el actual mandato no ha podido resolver. Principalmente, el
nuevo líder deberá afrontar la inminente desaceleración económica mundial, la
cual ha comenzado a afectar con mayor fuerza al país. Por último, el partido
deberá lidiar con una posible mayor demanda de participación política de la
población, tema que ha sido prolongado por muchos años, pero se cree que este
nuevo mandato deberá finalmente resolverlo.
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