Según información revelada el día de hoy por el Instituto para la Gestion de Suministros (Institute for Supply Management), el nivel de producción industrial (PMI) de EE.UU. del mes de agosto volvió a caer, colocándose a 49.6, por debajo del valor de 49.8 correspondiente a julio. Asimismo, este resultado fue inesperado para el mercado que, por el contrario, había pronosticado una leve mejora con respecto al dato anterior (50.0).
El índice cae por tercera vez consecutiva. Se trata de los primeros tres meses de contracción desde el verano de 2009, cuando la recesión estaba terminando. El índice de nuevos pedidos cayó a 47.1% en agosto desde 48.0% en el mes anterior. El índice de empleo cayó a 51,6% en agosto desde 52.0% en julio. La producción cayó 4.1 puntos porcentuales (pp) a 47.2%; mientras que los precios subieron 14,5 pp a 54.0%.
El Índice del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) de fabricación mide la cantidad de pistas de la actividad manufacturera que se produjeron en el mes anterior. Estos datos se consideran una muy importante medida económica y de confianza. Si el índice tiene un valor por debajo del 50, debido a una disminución de la actividad, ello tiende a indicar una recesión económica, sobre todo si la tendencia se mantiene durante varios meses (lo cual está ocurriendo actualmente en el caso de EE.UU.). Por el contrario, un valor por encima de 50 indica un tiempo probable de crecimiento económico.
Tras el informe del ISM, los precios de los bonos del Tesoro redujeron sus pérdidas, generando una caída en los rendimientos (en el cuadro del lado izquierdo se observa la caída del rendimiento de las notas del Tesoro Americano a 10 años), lo cual indica que los inversores comienzan a abandonar posiciones en el mercado de renta variable, refugiándose en activos seguros. En tanto, el dólar americano se quedó levemente al alza, con el índice del dólar DXY a +0.15%; mientras que el euro cayó -0.26% frente a la principal divisa americana (09:30 am).
Los resultados económicos estadounidenses siguen la tendencia mostrada por las potencias económicas mundiales, como China o la Unión Europea, que también reportaron valores del PMI manufacturero menores a los del mes de julio y no cumplieron con las expectativas. Por otro lado, estos datos refuerzan las expectativas de que la Reserva Federal tome cartas en el asunto con mayor rapidez y desarrolle medidas para impulsar una economía que se encuentra estancada.
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