El Banco Central Europeo (BCE) no modifcó la tasa de interés referencial, dejándola en 0.75%, tal y como se esperaba, y cedió el escenario a su presidente Mario Draghi quien al parecer esta vez no decepcionó a los mercados. El anuncio de hoy es visto como un momento crucial para los mercados globales y el sistema financiero europeo.
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| Mario Draghi, Presidente del Banco Central Europeo. |
El presidente del BCE dijo el jueves que el Banco pondrá en marcha un programa de "Outright Monetary Transaction" o OMT (Operación Simple Monetaria, en español) en el mercado secundario, bajo condiciones estrictas y potencialmente ilimitado, cuyo principal objetivo será rebajar los costos de financiamiento de los miembros de la zona euro en dificultades y poner un piso a la crisi de deuda.
Este nuevo programa de compra de bonos permitiría al BCE decidir cuándo iniciar, continuar o suspender las compras de bonos. Draghi enfatizó que las OMTs permitirán al BCE "hacer frente a las graves distorsiones en los mercados de deuda pública, que se originan, en particular, por temores infundados por parte de los inversionistas ante la reversibilidad del euro".
El esquema por el cual se enfrenta a una muy pública oposición alemana se centrará en la compra de notas con vencimiento entre uno a tres años en cantidades ilimitadas, aunque las compras se "esterilizarán" o compensadas para drenar una cantidad equivalenete de dinero del sistema fiannciero, con el fin de evitar un potencial aumento en la oferta monetaria. Durante la conferencia de prensa, Draghi aclaró que este tipo de medidas se encuentra dentro del mandato del BCE, y que "bajo las condiciones apropiadas, tendremos un soporte efectivo completo para evitar escenarios potencialmente destructivos".
Se supo además que el BCE no tendra prioridad (seniority) sobre otros tenedores de bonos cuando se trate de compras a través del OMT, lo que alivió las preocupaciones entre los tenedores de bonos privados que en caso contrario tendrían que soportar una mayor parte de la carga en caso de una reestructuración futura.
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| Tanto el DOW JONES como el S&P500 se encontraban al alza cuando se dio el anuncio, el cual sivió para afianzar la tendencia alcista de los índices. El S&P500, en particular, llegó a 1,422.36 a las 09:13 am, un máximo de 4 años |
Los mercados de bonos aplaudieron el anuncio, que coincidían en gran parte con los informes de prensa iniciales sobre el esquema del programa. Los inversores esperaban ansiosos por averiguar con cuánta determinación actuaría el BCE para evitar un debacle en las economías periféricas del bloque.
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