La fecha del fallo sobre el tan esperado fondo de rescate de €500 mil millones está pactada para el 12 de setiembre. Será un momento crucial que no solo preservaría a la divisa común, sino que también estabilizaría a las economías de la Eurozona.
La Corte Constitucional Federal debe decidir si se emite o no una orden judicial para retrasar la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (European Stability Mechanism, ESM), en tanto se continúa con el análisis de su legalidad con respecto al Grundgesetz (o "ley básica).
La materialización del ESM depende de que Alemania, su principal financiador, ratifique el tratado. Incluso si los jueces dan luz verde al proyecto, cualquier condición impuesta podría provocar a una tensión con Berlín en el tema de integración europea. A pesar del pedido del gobierno central para un juicio rápido en julio, los jueces decidieron tomarse todo el verano para debatir las implicaciones del caso. Su decisión sobre la medida cautelar será tomada como una clara indicación de su decisión final sobre el eje central de los esfuerzos de la eurozona para salir de la crisis, un firewall o corta-fuegos para defender a países como España e Italia de un alza dramática en sus costos de endeudamiento.
Andreas Vosskuhle, presidente de la Corte Constitucional, preguntado sobre la transferencia de soberanía presupuestaria, dijo: "No resta mucho margen para una transferencia adicional de competencias básicas adicionales a la UE. Si se considera necesario para cruzar esta frontera -que sin duda puede ser políticamente aceptable y deseable- Alemania tendrá que redactar una nueva constitución. Para ello, un referéndum sería necesario".
Aunque un fallo negativo es improbable sí se espera que se establezcan ciertas condiciones para preservar la constitución y limitar la integración europea. Algunos expertos legales creen que el tribunal puede aprovechar esta oportunidad para sugerir un referéndum nacional sobre el otorgamiento de poderes adicionales. Hasta ahora, la idea ha sido un anatema para la clase política, al suponer un perjuicio para la democracia parlamentaria. Incluso la misma canciller Merkel se encuentra frustrada ante recientes fallos adversos.
No obstante, sentencias anteriores indican que el resultado es previsible. En sus sentencias sobre el Tratado de Lisboa, el nuevo plan de rescate griego o la creación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (fondo temporal que sería reemplazado por el ESM) los jueces optaron por expresar su preocupación de que una transferencia efectiva de la soberanía a instituciones supra-gubernamentales afectaría un pilar fundamental de la democracia nacional.
Fuente: www.ft.com
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