El nuevo paquete económico prevé un ahorro de unos 60.000 millones de euros hasta 2014. Entre las medidas con las que Italia quiere tranquilizar a los mercados está el alza del IVA en un punto (del 20 al 21%); la congelación de los salarios públicos; el retraso de la jubilación de las mujeres en el sector privado de los 60 años en 2014 hasta los 65 en 2026 (la misma edad que los hombres); la lucha contra la evasión fiscal, y la creación de un impuesto especial al sector energético.
Berlusconi adquirió el martes el compromiso de dejar el cargo una vez fuera aprobada la reforma. Y lo hizo ante el jefe del Estado italiano,Giorgio Napolitano, quien en estos días ha querido tranquilizar a los mercados asegurando que tras la marcha de Il Cavaliere en Italia no va a haber, en ningún caso, un "prolongado periodo" de inactividad gubernamental o parlamentaria. Napolitano se puso ya anoche en contacto con el hombre que más suena en las quinielas para liderar el nuevo Gobierno, el economista y excomisario europeo Mario Monti. El presidente de la República telefoneó también a su homólogo estadounidense, Barack Obama. Esta mañana ha sido el francés Nicolas Sarkozy el que ha llamado a Napolitano para interesarse sobre las reformas emprendidas por Roma.
Por su parte, el presidente de la Unión Europea, Herman van Rompuy, tiene previsto acudir hoy al Quirinale, sede presidencial en la que será recibido por Napolitano, y al Palacio Chigi, donde se verá las caras con Berlusconi.
Monti, aclamado en el Senado
Con un aplauso cerrado, sin fisuras. Así fue recibido esta mañana en el Senado Monti, nombrado recientemente senador vitalicio por Napolitano, y a punto de convertirse en el sucesor de Berlusconi al frente del Gobierno de Italia. El presidente del Senado, Renato Schifani, le ha dado una bienvenida "de corazón" y ha recordado que su nombramiento es el justo reconocimiento por "haber ilustrado a la patria con grandísimos méritos científicos y morales". Monti, si no sucede nada fuera de lo previsto, encabezará un gobierno técnico cuyo primer y casi único objetivo es sacar a Italia de la situación de crisis en que se encuentra debido, en gran parte, a la renuencia de Berlusconi a aplicar las reformas urgentes que desde hace meses le venía exigiendo Bruselas.
La opción que en estos momentos suena con más fuerza para la era post-Berlusconi es la formación de un Gobierno técnico con una personalidad al frente que ponga de acuerdo a todas las fuerzas políticas para sacar a Italia de la difícil situación en la que se encuentra. Y ese es Monti, de 68 años, quien cuenta ya con un importante apoyo entre los grupos parlamentarios.
Berlusconi abrió ayer la puerta a su apoyo a la creación de un posible Ejecutivo técnico tras su oposición inicial a esa opción, aunque en el seno de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), existen todavía importantes diferencias al respecto. Se han mostrado contrarios a la formación de ese gabinete de transición los partidos Liga Norte, socio actual en el Ejecutivo de Berlusconi, y el progresista Italia de los Valores (IdV), del magistrado Antonio Di Pietro, que han abogado por la celebración de elecciones anticipadas.
Criticando esa declaración, el líder del PD, Pier Luigi Bersani, ha recordado a Di Pietro que "primero va Italia" y después "la política y sus alianzas". A favor de Monti se han manifestado el llamado Tercer Polo, en la oposición de centroderecha, y la mayor parte del progresista Partido Demócrata, la principal formación de la oposición. Tras su aprobación en el Senado, el texto pasará a la Cámara de los Diputados para su aprobación definitiva, lo que está previsto para mañana o como mucho para el domingo.
Berlusconi adquirió el martes el compromiso de dejar el cargo una vez fuera aprobada la reforma. Y lo hizo ante el jefe del Estado italiano,Giorgio Napolitano, quien en estos días ha querido tranquilizar a los mercados asegurando que tras la marcha de Il Cavaliere en Italia no va a haber, en ningún caso, un "prolongado periodo" de inactividad gubernamental o parlamentaria. Napolitano se puso ya anoche en contacto con el hombre que más suena en las quinielas para liderar el nuevo Gobierno, el economista y excomisario europeo Mario Monti. El presidente de la República telefoneó también a su homólogo estadounidense, Barack Obama. Esta mañana ha sido el francés Nicolas Sarkozy el que ha llamado a Napolitano para interesarse sobre las reformas emprendidas por Roma.
Por su parte, el presidente de la Unión Europea, Herman van Rompuy, tiene previsto acudir hoy al Quirinale, sede presidencial en la que será recibido por Napolitano, y al Palacio Chigi, donde se verá las caras con Berlusconi.
Monti, aclamado en el Senado
Con un aplauso cerrado, sin fisuras. Así fue recibido esta mañana en el Senado Monti, nombrado recientemente senador vitalicio por Napolitano, y a punto de convertirse en el sucesor de Berlusconi al frente del Gobierno de Italia. El presidente del Senado, Renato Schifani, le ha dado una bienvenida "de corazón" y ha recordado que su nombramiento es el justo reconocimiento por "haber ilustrado a la patria con grandísimos méritos científicos y morales". Monti, si no sucede nada fuera de lo previsto, encabezará un gobierno técnico cuyo primer y casi único objetivo es sacar a Italia de la situación de crisis en que se encuentra debido, en gran parte, a la renuencia de Berlusconi a aplicar las reformas urgentes que desde hace meses le venía exigiendo Bruselas.
La opción que en estos momentos suena con más fuerza para la era post-Berlusconi es la formación de un Gobierno técnico con una personalidad al frente que ponga de acuerdo a todas las fuerzas políticas para sacar a Italia de la difícil situación en la que se encuentra. Y ese es Monti, de 68 años, quien cuenta ya con un importante apoyo entre los grupos parlamentarios.
Berlusconi abrió ayer la puerta a su apoyo a la creación de un posible Ejecutivo técnico tras su oposición inicial a esa opción, aunque en el seno de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), existen todavía importantes diferencias al respecto. Se han mostrado contrarios a la formación de ese gabinete de transición los partidos Liga Norte, socio actual en el Ejecutivo de Berlusconi, y el progresista Italia de los Valores (IdV), del magistrado Antonio Di Pietro, que han abogado por la celebración de elecciones anticipadas.
Criticando esa declaración, el líder del PD, Pier Luigi Bersani, ha recordado a Di Pietro que "primero va Italia" y después "la política y sus alianzas". A favor de Monti se han manifestado el llamado Tercer Polo, en la oposición de centroderecha, y la mayor parte del progresista Partido Demócrata, la principal formación de la oposición. Tras su aprobación en el Senado, el texto pasará a la Cámara de los Diputados para su aprobación definitiva, lo que está previsto para mañana o como mucho para el domingo.
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